domingo, 10 de octubre de 2010



Es el lugar en el que me gustaría vivir, el momento en el que me gustaría estar, el aire que me gustaría respirar, lo que me gustaría experimentar.
Sí, porque sólo quiero sonreir de forma radiante, que en mis ojos aparezca la luz que les robaste e inspirar el aire que durante tanto tiempo anhelé. Volver a sentir entre los dedos los rayos de sol que un día se me escaparon como pequeñas volutas de polvo y reir y reir.

De nuevo duermo y sueño con mundos imposibles, con esperanzas que nunca se volverán realidad e incontables deseos destrozados. Porque lo intento cada año... soplar y pidiendo lo mismo de siempre, ese deseo que nunca se cumple por más empeño que pongas, cerrar los ojos con fuerza, cruzar los dedos, dejar que tu imaginación vuele por esa realidad alternativa que tanto anhelas conseguir y apagar las velas de nuevo. Sabes que otro año más has desperdiciado tu deseo, que otro año más vas a esperar que por fin se haga realidad y otra vez vas a llevarte la misma decepción de siempre. Pero aún así lo intentas, con esperanzas y una nueva ingenuidad no tan infantil como el pasado cumpleaños, mas igual de insistente.

Sólo quiero dejar de desear y que se haga realidad.

Nada más.

Sólo eso.