viernes, 9 de marzo de 2012

Sonrisas


Un suspiro en la mañana, una sonrisa en la cara y una mirada de confianza ciega.

Se levantó a la misma hora que el sol, con la mirada fantasiosa de quien recuerda un sueño. Los árboles le susurraban palabras dulces al oído y la brisa le animaba a salir de la cama para disfrutar de un nuevo día.

En la terraza veía las hojas pasar mecidas con suavidad mientras sus labios se separaban para revelar una sonrisa que haría que cualquier corazón se desbocara alegre únicamente por contemplarla. No sabía por qué sonreía; quizás por el sueño que ya había abandonado su memoria, por el aroma embriagador de las flores en la mañana, o por el gran sol que resplandecía frente a ella. Tampoco es que le importara el motivo, ¿para qué? Los sentimientos de alegría y alivio que embargaban su cuerpo y su alma hasta el más pequeño rincón le impedían pensar en otra cosa.

Sonríes cuando estás alegre, cuando finges estarlo, sonríes con picardía, con sensualidad, sonríes cuando ves a alguien sonreír, sonríes al ver el sol o al escuchar a un niño reír,… Hay tantos motivos para sonreír y a veces se nos hace tan angosto… pero la sonrisa es algo precioso, es como el mejor sueño que puedas llegar a tener hecho realidad, es como ese soplo de viento en una tarde calurosa, como ese rayo de sol que se cuela presuroso entre las nubes en medio de la tormenta, es como el arco iris que se forma después de la lluvia y que hace que tanto niños como adultos lo señalen y se les ilumine la mirada.

Ella sonreía así, sonreía con la ilusión inocente de un niño pequeño; no tenía motivos concretos para hacerlo, era simplemente el sentimiento fuerte que se anidaba en su pecho el que le embargaba de alegría e ilusión. Aún así esa mañana se había levantado igual de resplandeciente que el sol que bañaba sus cabellos, sabiendo que iba a ser un buen día, que le deparaba la alegría en aquello que hiciera, que iba a pisar fuerte y sus pasos serían escuchados, que nada podía resistirse a esa sonrisa sincera y que pasara lo que pasase, iba a ser completamente feliz.



Hacía muchísimo que no me pasaba por aquí, pero por falta de inspiración y tiempo, que conste, asique no vuelvo con algo demasiado bueno jajaja
P.D.: Lo peor es mirar fotos de bebé para subir y que sea en lo que más tardas porque se te cae la baba cada vez que ves una foto nueva :)

viernes, 4 de febrero de 2011


El corazón no conoce de errores, sólo de sinceridad.
Tus brazos no conocen el odio, sólo la ternura.
Mis labios no conocen de reproches, simplemente de perdón.
Tu olor no sabe de amargura, simplemente de dulzura.
Mi piel no sabe de dureza, sólo de pasión.
Tus oídos no saben de gritos, sólo de te quieros.
Nuestros ojos no entienden de rencor, hablan de amor eterno.



Se piensa que uno puede olvidar simplemente, pero continúa dándose cabezazos contra la misma pared, e incluso espera que esa pared se vuelva más ancha y alta. Mas a veces es mejor olvidar, pasar la página y comenzar a leer un nuevo principio, porque el destino es cruel y parece que el viento te devuelve a la página de siempre, y la ves más interesante y bonita que nunca, pero de verdad, no merece la pena detenerse en una sin haber leído el libro antes.

Dedico esta extraña entrada a una personita que siempre está pendiente de que actualice, aunque ahora no lo haga mucho; una personita que siempre está atenta de mis reacciones; una personita a la que adoro muchísimo y que espero que se dé por aludida porque si no dejaré de tener crisis en mi vida. (Jajaja)


Tengo dos proyectos en marcha.. a ver si empiezo y vuelvo a escribir... Que esto ha sido rescatado del baúl de las cosas que escribo en clase cuando me aburro.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Siempre lejano

Encontré tu nombre de nuevo en la lejanía, borrado por el susurro del viento, las sonrisas de los árboles y las miradas de las nubes.

Grité al cielo a la espera de recuperarlo, pero el sonido se ahogó en la noche y la voz se perdió en mi garganta. Postré mis rodillas en la húmeda hierba y arranqué pequeños hierbajos para expulsar la rabia y la desolación que asolaban mi corazón, y el ansia que se apoderaba de mi mente.
El susurro del viento habló en mi oído con un tono calmado que aligeró el peso de mi persona y me tumbó, cual pequeña hoja, en el lecho verde que se formó a mi alrededor.

Quise reír como los árboles, y observarte como las nubes, pero la brisa me dejó inmóvil y descansada.
Lo que no pude evitar fue que una lágrima escapara con el viento, sin ser ya muestra del llanto de mi pecho, sino por una escena agradable que posee mi mente ante el asalto de tu recuerdo. Elevé una mano y toqué tu rostro, lo sentí: esos pequeños mechones desordenados acariciando mis dedos y esa tibieza de tu piel tan agradable calentando mi palma.
"Sólo es un recuerdo" intentaba mi conciencia, persistente, avisarme una y otra vez, mas yo no quería escucharla, prefería continuar en ese momento tan añorado, en ese lugar tan querido, sólo a tu lado.
Volví a suspirar una vez más y mantuve los ojos cerrados a pesar de que la brisa había desaparecido, aunque el sol ya no se alzaba por el horizonte, porque no quería nada más que quedarme a tu lado... para siempre.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Sólo tú...


Encontré en tu amistad el modo de apoyarme, de luchar siempre, de nunca hundirme.
Naufragaba en un mar de problemas e hipocresías, me ahogaba poco a poco porque no conseguía nadar a pesar de saber. El agua ya llegaba a mis pulmones y sólo podía toser en busca de una pequeña bocanada de oxígeno. Llegaste en tu pequeña barca, me tendiste la mano, y el miedo, de improvisto, se desvaneció.


Sólo tú con un sólo abrazo consigues curar mi corazón, sólo tú con una simple palabra me haces desahogar todos mis pensamientos, sólo tú con una sonrisa me haces ver que todo va a ir bien, y haces que sonría cuando lo creía imposible.


Ya no temo que mi barco vuelva a naufragar o encalle en cualquier paraje porque sé que volverás para tenderme la mano y nunca, jamás, dejarás que el mar me arrastre hasta sus más oscuras profundidades, lejos de tu lado.



Gracias a todos esos tú's que hay que en mi vida :) Os quiero.

domingo, 10 de octubre de 2010



Es el lugar en el que me gustaría vivir, el momento en el que me gustaría estar, el aire que me gustaría respirar, lo que me gustaría experimentar.
Sí, porque sólo quiero sonreir de forma radiante, que en mis ojos aparezca la luz que les robaste e inspirar el aire que durante tanto tiempo anhelé. Volver a sentir entre los dedos los rayos de sol que un día se me escaparon como pequeñas volutas de polvo y reir y reir.

De nuevo duermo y sueño con mundos imposibles, con esperanzas que nunca se volverán realidad e incontables deseos destrozados. Porque lo intento cada año... soplar y pidiendo lo mismo de siempre, ese deseo que nunca se cumple por más empeño que pongas, cerrar los ojos con fuerza, cruzar los dedos, dejar que tu imaginación vuele por esa realidad alternativa que tanto anhelas conseguir y apagar las velas de nuevo. Sabes que otro año más has desperdiciado tu deseo, que otro año más vas a esperar que por fin se haga realidad y otra vez vas a llevarte la misma decepción de siempre. Pero aún así lo intentas, con esperanzas y una nueva ingenuidad no tan infantil como el pasado cumpleaños, mas igual de insistente.

Sólo quiero dejar de desear y que se haga realidad.

Nada más.

Sólo eso.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Llorar...


En el momento en el que te das cuenta de que esas heridas del corazón no sanaron. Cuando notas ese pequeño picor persistente o ves esas cicatrices que nunca desaparecerán, que continuarán en ti para recordarte una y mil veces lo que sucedió.

Pero lo peor es cuando aparece una nueva herida, la limpias con desinfectante e intentas que cure lo más rápido posible, en cambio por más y más que esperas no ves aparecer la misma costra de siempre.


Querría sanar por completo y olvidar, arrancar con fiereza las tiritas persistentes de mi corazón y no recordar. Mas sólo consigo que vuelva a escocer, que se vuelva a abrir y vuelva a doler con más intensidad que antes.

¡Pero yo quiero que no duela! Quiero que no me afecte, quiero enterrar por fin mi corazón y tener las mejillas secas de no llorar.


Me conformo con volver a ser una niña común, una niña que llora porque no le gusta la comida, o porque se le ha caído un botón a su muñeca favorita. Quiero no tener que querer estas cosas. Quiero reir y olvidar. Quiero que mi mayor problema sea que he perdido ese botón.

Quiero un abrazo y quiero esa sonrisa.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

[Que conste que odio los toros, pero tiene su significado la foto]

Volví hace dos días del viaje. Y no fallé en la predicción, volvió a ser un viaje inolvidable. Ver de nuevo a gente que hace mucho que no ves, reirte por nada y por todo, ver a gente de toda la vida, conocer a nueva, baños en la piscina, más te quieros, sonrisa de niña,... Madrid como siempre desde hace un tiempo, me abre muchas posibilidades, y sólo quiero que sean más amenudo.

Pero ya he vuelto, de nuevo en Salamanca, y de nuevo con las petardas estas xD
Quizás el regreso fue agridulce... Muy muy dulce, porque vi a mi Sevillana favorita y pasé con ella toda la mañana, pero agrio porque fueron muchas despedidas en poco tiempo y estuve un día entero en el sofá de lo agotada que llegué.


Y ahora comienzan los nervios del día de la presentación, sólo quedan unos días y ya noto cómo el estómago comienza a encogerse ante la perspectiva. Es una nueva etapa, una nueva vida... y por eso muchos muchos nervios para afrontarlo.
Pero supongo que es como casi todo el mundo, y que luego no será más que ir al instituto, una costumbre.


Bueno, espero ponerme a escribir enserio, que hace mucho que no lo hago y hay ganas pero poca inspiración. Y espero también poder convencer a estas de que nos juntemos para comenzar a colocar bien nuestro blog, hecho está, pero no presentable xD




Te quiero Madrid! [O quizás, sólo a esa gente :)]