martes, 22 de junio de 2010

Palabras



Y son sentimientos encontrados, sombras parejas que ondean para burlarse de mí, sombras que quiero encontrar pero de las que sobretodo, huir. Remolinos en mi pecho de agua incontrolable, agujeros negros que me arrastran a pesar de las llagas de mis manos al intentar agarrarme a un árbol. Y canciones recordatorias de un pasado juntos que se niega a abandonarme por muchos agujeros negros que me lleven. Melodías que un día susurraste, mentiras que un día contaste, y yo, pobre ingénua que sólo escuchaba y se dejaba arrastrar.



Eran palabras suspendidas en el aire, palabras que quería decir pero rehuían a salir de mis labios, palabras tuyas que carecían de ningún valor final... Simplemente, palabras bellas y calculadas que nadaban en busca de alguna verdad a la que agarrarse, que intentaban sin éxito alguno boquear un poco del oxígeno que a mí me faltaba.
Y mientras, yo seguía atónita y sin control, vagando de un lugar a otro, perdiéndome entre el ruido ensordecedor del viento, tratando de escuchar esas palabras susurradas. Mas nunca sirvió de nada. Mi mente, colapsada, estaba llena de números, de números que se unían en fechas indescifrables, para todos excepto para mí, y de truenos y sonidos sin sentido que intentaba adivinar, pero siempre en vano.
Palabras que una vez cobraron sentido mas volvieron a evaporarse en el sol de una mañana.
Pequeñas palabras que una vez aspiraron a ser grandes, mas se chocaron con la barrera de tu cuerpo y volvieron a ser:
Sólo pequeñas palabras que tu boca pronunciaba y que se me antojaban mayores. Descubriendo la verdad pude atisbar lo pequeñas que eran en tus labios, sin ningún sentido grandioso. Entonces fui yo la que entendí esos susurros que tú aún ni comprendes.


Mas sólo eso, palabras, palabras dulces, lejanas, susurradas, voceadas, palabras sin sentido o palabras claras, palabras sinceras, casuales, mentirosas, capaces, temerosas, amadas,... Cientos de palabras, todas en mi mente, sólo algunas de tus labios, sólo algunas verdaderas. Palabras que olvidar o ni siquiera comprender; pequeñas palabras, sólo eso, palabras inolvidables escondidas entre el desorden de mis pensamientos, amontonándose sin control en la estantería del recuerdo que perdura.




Notas que un autor dejó olvidadas en un rincón, privándonos de escucharlas y de buscarle un significado propio y oculto que hiciese vibrar nuestro cuerpo y caer nuestras lágrimas.

jueves, 17 de junio de 2010




¿Recuerdas ese día en el que te conocí? ¿Recuerdas nuestra primera cita? ¿Nuestro primer beso?
Ahora mi inconsciente intenta evocar esos recuerdos del pasado, pero le cuesta, ya que unos aun menos agradables ganan la carrera.
Un golpe, otro más... Y esque en esta angosta habitación, como tantas otras veces, es lo único que se escucha.
Las sábanas de seda roja procuran ocultar mi cuerpo de tus miradas lascivas, mas se deslizan, lentamente, acariciando mi desnudez hasta caer sin sonido alguno a tus pies. La luz de la luna llena se filtra a través de la cristalera formando sombras en la techumbre plana. Esas sombras parece que cada noche llegan sólo para burlarse de mí y de mi debilidad.
- Vamos cariño esto siempre te ha gustado -tu voz ronca de placer es un cántico perfecto para una película de terror americana.
Me golpeas en la mejilla, y esa zona, en seguida, adquiere un tono rosado, que si mi experiencia no me engaña, acabará por convertirse en color violeta. Ya mis lágrimas se resisten a salir, deben haberse acostumbrado al dolor, ¿o quizás es a la humillación?

Mi mirada se dirige al teléfono y de nuevo a ti. ¡Qué fácil sería marcar un número y huir de la pesadilla! ¡Qué sencillo lo ve la gente que no lo padece! Todos esos anuncios televisivos que me recuerdan lo débil que soy a cada rato. Los actores repiten que es muy sencillo, basta con marcar tres números. ¿Entonces por qué yo no puedo hacerlo? ¿Soy tan débil como me haces creer todas las noches?

Por hoy la pesadilla ha terminado. Agotado de satisfacer tus deseos y tu rabia, por fín has caído dormido a mi lado. Ahora pareces un ángel con la respiración profunda, el pecho palpitando rítmicamente y el pelo alborotado. Pero sé que al despertarte la bestia volverá de nuevo a rugir con ansias de más y más, y eso es algo que yo ya no puedo darte.

¿Recuerdas cuando me querías? Pásabamos la noche viendo películas que me aterrorizaban sólo para que tú me abrazaras y susurraras en mi oido palabras dulces que me reconfortaran, y que ahora anhelo escuchar de tus labios. Nos tumbábamos durante horas y horas, besándonos con dulzura, acariciando el cuerpo desnudo de nuestro amado, y susurrando sin pretender el nombre del otro con ligereza.
Con esos pensamientos recorriendo mi cabeza, junto fuerzas para vestir mi cuerpo con los primeros ropajes que encuentro.
Salgo corriendo con el viento huracanado removiendo mis cabellos en una danza liberadora. No me atrevo a chillar por miedo a que el júbilo sea tan grande que me escuches desde el otro lado de la puerta, pero en cambio, una radiante sonrisa surge en mis labios.

Recuerda cuando encuentres esta carta, que eres el hombre al que más amé, pero también al que más odié, que te amo por tus caricias, pero te odio por tus palizas. E intenta recordar lo que es la libertad, porque espero que algún día se haga justicia y se te prive de ella como tú hiciste conmigo.
Pero sobretodo, recuerda que te amé y que ahora soy una mujer dolida pero libre, que pronto volará cual pájaro sin barras que se lo impidan.

martes, 15 de junio de 2010




Tengo muchas cosas que contar que llevo demasiado sin pasarme pero ... pocas ganas xD Asique simplemente anuncio que por fín, después de tanto, he terminado. Adiós los exámenes y las clases, ahora sólo nos queda esperar al martes que nos dirán la verdad: vamos o no vamos a la universidad. Aunque la verdad esque creo que me salió lo suficientemente bien para aprobar... pero prefiero no decir nada xD A vosotras las del sur que aún no habeis terminado, mucha suerte que seguro que os sale genial (L)

Pero aunque debería contar muchas cosas, no me pregunteis por qué, pero sólo me apetece hablar de una persona.
Una persona con la que me gustaría poder tumbarnos en medio del lago del retiro, en la barquita, y observar el cielo veeerde. (Sí es verde, por si no lo habiais descubierto el cielo es verde) Porque me gustaría volver a viajar un día más sólo para achucharte una vez, sólo para decirle a toda esa gente que es idiota que como digan algo que no deben se tienen que enfrentar a mí (chiquitilla pero matona si quiero xD) y para hacer todos esos planes y locuras que se nos ocurren todos los días realidad (sabes que muchos de ellos sin mí no los puedes hacer) Y porque sí, no tiene más explicación... Deseo mil y una veces que estés en mi tierruca, conmigo. Que somos conscientes de lo lejos que estamos la una de la otra, pero aún así, siempre siento que estás a mi lado para ayudarme, para escucharme o hacerme reír de todo, absolutamente todo.
Y no sé, sabes que te podría decir muchas muchas cosas, y que no terminaría (Sí, aunque delante de los que te veneran te vacile, yo te adoro xD) Pero sobretodo te digo que te quiero muchísimo, que gracias por todo, y que sea como sea tienes que conseguir venir, o a Salamanca si no puede ser...
Te adoro =D


Y bueno, a la mayoría esto no os va a importar, pero es mi blog, y ella se lo merece xD
Aún así, en compensación prometo escribir algo esta semana... de hecho tengo algo en papel, sólo debo pasarlo...
Mucha suerte a todos con las notas y quererme a la chiquilla esta, que no es difícil! xD










(Ciento y pico fotos... y las que nos quedan xD)